Loncopue, Provincia de Neuquén

Loncopué: Nombre proveniente de la lengua mapuche que significa: "lonco" (cabeza) y "pue" (cacique), es decir "cabeza de cacique".

La ciudad de Loncopué, esta a 304 kilómetros de Neuquén, destaca la producción ganadera de  vacunos y caprinos.

Los "Riscos Bayos" es un establecimiento rural de 1380 hectáreas con curiosas formaciones pétreas ubicadas en su predio producto de ceniza volcánica depositada en la Era Terciaria, luego compactada por las glaciaciones y erosionada por el viento. Están a 5 km al norte en dirección a Caviahue.

Hermoso valle de Hualcupen, esencialmente ganadero lugar de veranada con verdes y abundantes pastos para los animales de los crianceros trashumantes de la zona.

Varvarco, Provincia de Neuquén

 Varvarco: Cada año en el mes de febrero o primera semana de marzo, se realiza el “Encuentro de cantoras y cantores del norte neuquino” con el propósito de mostrar y mantener esta tradición musical.

Lo especial de este evento es que el pueblo se reúne a festejar, escuchar y bailar la cueca. No se cobra entrada, el lugar donde cantan las mujeres es un escenario improvisado cuyo techo lo constituyen ramas de álamos secos y allí no se rigen por formalismos. El que llega siempre es bienvenido si quiere cantar o bailar.

Las Ovejas, Provincia de Neuquén

 Las Ovejas: Tiene el encanto típico de los pueblos cordilleranos del norte neuquino: tranquilidad y naturaleza, que junto a la calidez que transmite su gente, resultan una combinación ideal para aquellos que desean pasar  unas vacaciones distintas.

Para visitar Las ovejas; se accede desde Chos Malal por la Ruta Provincial Nº 43, puerta de ingreso a los principales atractivos del Corredor Neuquén Norte como Chos Malal, Andacollo, Manzano Amargo, Huinganco y Varvarco.

Otro evento de relevancia en la localidad es la Fiesta de la Lana y la Cueca, se rinde homenaje a una de las actividades más antiguas de los crianceros locales a través de la cueca, un baile de origen chileno muy popular en la región.



Sus primeros habitantes fueron los pehuenches, que utilizaron el lugar como invernada para sus animales. Posteriormente lo comenzaron a utilizar los crianceros de ovejas, chilenos, de allí su nombre.

La comunidad de Las Ovejas es muy devota del popular santo San Sebastián, tal es así que todos los años en el mes de enero se celebra una gran fiesta en su honor.