domingo, 26 de junio de 2011

Amigos en Arica

...Un dia de playa en Chinchorro con nuestros amigos ariqueños
En nuestra rodante en Arica-sector Chinchorro, con viejos amigos ariqueños Hildebrando y Ema, falto Daniel....y el Aragon.
...mas Ariqueños Camila, Mercedes y Miguel
..mas Arica, en casa de nuestros amigos Luz y Luis Contreras junto a los Perez-Zuñiga...Daniel con comida especial, riica la comida y muy buena la atencion de nuestros amigos Luz y Luis.
...con nuestra amiga Ana de Moreno, Anita y una amiga de la familia Moreno.
En casa-museo Perez-Zuñiga..aquí fue nuestra recepcion con un buen asado, bien regado fina la atención de Ema e Hildebrando y muy especial de Daniel que sorprendió con un regalo en el día del Padre.
Casa de la familia Perez-Zuñiga quienes amablemente nos acogieron durante nuestra vivencia de haber regresado a la puerta norte después de doce años de haber emigrado de la ciudad.
Nos sorprendió el crecimiento poblacional de la ciudad, se aprecia una ciudad mas sucia, lejos de lo que debe ser una ciudad turística, falta señalización que indique lugares turísticos, es destacable los trabajos realizado en el río San Jose, el nuevo terminal portuario, la circunvalación Capitán Avalos, sus rotondas de ingreso sur y norte con doble vía hasta el aeropuerto, su nuevo edificio de control migratorio en aduana de Chacalluta, los edificios de altura, el ordenado paseo 21 de mayo y las claras indicaciones de las VIAS DE EVACUACION claramente visibles en las calles habilitadas para ello.

En general se visualiza una ciudad segura que sigue creciendo en lo comercial, se están abriendo mas cadenas de supermercados y grandes tiendas, muchas ferias de insumos electrónicos, de ropa, de artesanías, sus dos terminales agropecuarios, mas el clima priviligiado hacen que sea una ciudad muy conveniente e ideal para vivir en ella.
..vista desde la casa de Hildebrando y Ema del lugar de ubicacion en nuestra estadia en Arica.

Solsticio de invierno Aymara, en Parinacota

Las celebraciones del inicio del nuevo ciclo de los pueblos datan de miles de años y se rigen por el ordenamiento cósmico o ley de la naturaleza. En ese sentido, están vinculadas con la renovación e inicio de la vida.
La víspera del solsticio es la noche más larga del año, luego de ese momento clave y durante los seis meses siguientes, las noches se acortan y los días se alargan. En el ambiente hay más luz disponible y con ello mayor abundancia.
Desde tiempos inmemoriales los pueblos indígenas han identificado los equinoccios y solsticios, correspondientes a la trayectoria del Sol, examinando el comportamiento de su entorno natural. De acuerdo a esas observaciones, trazaron calendarios anuales que les permitieron llevar una convivencia armónica con la naturaleza. 
Pasadas las 07.30 de la mañana, asoman entre los Payachatas los primeros rayos de sol que iluminan a los asistentes a la ceremonia.
Los primeros rayos del sol se dejan ver  en el Cerro Sagrado, justo entre los gemelos Payachatas, en el poblado de Parinacota.La fiesta, coincide con el solsticio de invierno en el hemisferio sur, conocido también como día del "Willkakuti" o "retorno del Sol" en lengua aymara.
La profunda espiritualidad indígena está directamente relacionada con la naturaleza que es la que da la vida.
Los calendarios Aymara, Quechua, Likan Antai, Rapa Nui y Mapuche, consideran los movimientos del Sol y la Luna para establecer los tiempos de la siembra y la cosecha, celebrando las ceremonias espirituales de agradecimiento correspondientes a cada proceso productivo.
La ceremonia del Año Nuevo Aymara número 5.518, se realizó en el poblado de Parinacota, en la provincia del mismo nombre, ubicado a 4.300 metros sobre el nivel del mar donde se realizaron rituales para recibir el solsticio de invierno de este nuevo año.
El rito es dirigido por sacerdotes y líderes aymaras.
Bendiciendo los animales que seran sacrificados bajo los primeros rayos de sol dos llamas, la ceremonia responde al principio de reciprocidad, bajo el ritual de la "WILANCHA", se ofrece a los principales espitirus tutelares, el Tata Inti, la Pachamama.
La ancestral ceremonia, consiste en un acto ritual, se ofrenda a la Pachamama o Madre Tierra y al Tata Inti o Padre Sol -Dios Padre-, y se les pide abundancia de alimentos, se les agradece toda bondad recibida de su parte y perdón por faltas.
La celebración contó con fogatas, vino navegado, “calapurca” plato típico del altiplano consistente en pollo, papas, maíz, carne, condimentos y rocoto, y la tradicional “guatia” al finalizar el año nuevo y que consistió en carnes de llama y pollo, maíz y papas cocidas en piedras al rojo vivo.
Viviendo el Machaq Mara, Año nuevo Aymara en el poblado de Parinacota
....cuesta El Aguila, subiendo hacia el altiplano por el valle de Lluta.... llegamos hasta el poblado de Parinacota a 4500 mts. snm, todo el trayecto subiendo, de vuelta 180 kms. de bajada.

Visita a Tacna

..en Tacna plaza de Armas, esta ciudad peruana ha sufrido un gran cambio en los turistico y un crecimiento urbano notable, a la vista esta la conservación de sus parques y calles.